Durante la mayor parte de este año la pandemia ha afectado seriamente a miles de familias mexicanas, especialmente a aquellas que habitan en localidades rurales o indígenas, y esto fue lo que motivó el surgimiento de la Fundación Sonigas.
Este emprendimiento humanitario se ha encargado de entregar miles de despensas en las localidades que han sufrido los peores embates de la crisis.
En efecto, hace solo unos meses la Fundación Sonigas visitó Duarte, en León, Guanajuato, ya que es una de las comunidades más desfavorecidas del país a causa de la pandemia.
Allí le tendieron una mano amiga a más de 200 familias, lo cual pone en evidencia que este proyecto sí surte impactos tangibles y favorables en los más necesitados.
Andrea Cruz, quien es un miembro activo de la Fundación Sonigas, informó que su trabajo es realmente poderoso y favorecedor para quienes están desprovistos de alimentos, y que por ende, atraviesan momentos muy críticos y complejos.
Fundación Sonigas visita comunidades rurales
Las visitas a estas comunidades rurales se realizan bajo los máximos protocolos de protección y seguridad para que las personas no corran el riesgo de enfermarse.
En efecto, usan mascarillas y guardan la debida distancia para mantenerse a salvo del virus, mientras se encargan semanalmente de que miles de núcleos familiares reciban sus despensas.
La idea es seguir llevando a cabo esta labor humanitaria y altruista que se traduce en un gran apoyo para los individuos vulnerables que sufren por la crisis que desató el Covid-19 en el país.
Andrea Cruz manifestó que este trabajo le ha generado un profundo nivel de “satisfacción al grupo ya que les permite ayudar e involucrarse en esta noble causa”, que ha dejado a tantas familias sin acceso a sus recursos.
Por lo pronto todo marcha apropiadamente, en especial porque la principal compañía gasera de la república mexicana, SoniGas, continúa respaldando este proyecto tan importante.